Cómo se clasifican los fondos de inversión financiero

CÓMO SE CLASIFICAN LOS FONDOS DE INVERSIÓN, Y QUÉ RIESGO TIENEN

Tener claro cómo se clasifican los fondos de inversión es vital para saber qué tipo de activos (bienes con valor económico) maneja cada uno y qué nivel de riesgo estamos asumiendo al hacernos partícipes (inversores) en uno de ellos aportando nuestro dinero.

Existen multitud de formas de clasificar los fondos de inversión, pero en este artículo vamos a usar dos principalmente: el tipo de activo financiero al que se destina la inversión, y el nivel de riesgo asumido.

Según el activo financiero de los fondos

En un fondo de inversión las aportaciones monetarias de los partícipes se invierten en activos; una de las clasificaciones más comunes tiene que ver con la vocación inversora del fondo: es decir, el tipo de activos financieros en que el gestor invierte el dinero de los partícipes.

Fondos monetarios

Normalmente están formados por activos de gran liquidez y bajo riesgo, pudiendo ser a corto o medio plazo (con una duración media inferior a los seis meses). Su principal meta es lograr una rentabilidad a partir de activos de renta fija del mercado monetario que tienen una vida media muy corta, limitándose así el riesgo en la inversión y garantizando la máxima liquidez; sin embargo, no están pensados para una inversión a largo plazo.

Fondos de renta fija

La principal característica de estos fondos es que no están en absoluto expuestos a renta variable, por lo que su patrimonio se invierte principalmente en títulos como letras, bonos, pagarés, deuda subordinada, etc. Que puede ser tanto de Gobiernos como de empresas. Este tipo de fondos ofrecen una rentabilidad que, aunque reducida, en comparación a otro tipo de inversiones, se sabe con antelación. Pueden ser a corto o largo plazo.

Fondos de renta variable

Al contrario que los anteriores, la mayor parte de su inversión –al menos el 75%- es en renta variable, pudiendo estar ligados a un índice, divisas, acciones o a una mezcla. Ofrecen una gran rentabilidad pero asumiendo también un gran riesgo.

Fondos mixtos

Son una combinación de los dos anteriores, invirtiendo tanto en renta fija como variable. Dentro de los fondos mixtos encontramos los de renta fija mixta –donde la exposición a renta variable no llega al 30%- o los de renta variable mixta, cuya exposición a variable es entre el 30% y el 75% según el nivel de riesgo y rentabilidad.

Fondos total o parcialmente garantizados

Durante años han sido los más populares en España al asegurar la recuperación total o parcial del capital invertido. Tienen una rentabilidad fija o variable en un plazo de garantía estipulado; este plazo de inversión debe cumplirse para conseguir la rentabilidad prevista, porque de lo contrario no se garantiza el beneficio . Para terminar, el inversor tiene la opción de iniciar un nuevo período de garantía, o separarse y recibir el reembolso sin pagar ninguna comisión.

Fondos de inversión en materias primas

Este tipo de fondos no son habituales en España pero sí en otros países como Estados Unidos, y se caracterizan por operar en el mercado de materias primas como petróleo, minerales, algodón, azúcar, etc.

Hedge Funds

Los Hedge Funds o fondos de inversión libre se caracterizan por no estar sujetos a las limitaciones de inversión que tienen otros fondos, por lo que se consideran menos transparentes, ya que están obligados a presentar menos información. Permiten invertir en cualquier activo y seguir cualquier estrategia, pudiendo asumir un nivel de apalancamiento (endeudamiento) mucho mayor.

Fondos globales

Son fondos donde su política de inversión no está muy clara y no se ajustan al resto de categorías. Por ejemplo pueden no fijar por anticipado el porcentaje de la inversión que irá a renta fija y variable, ni su moneda ni su ámbito geográfico. Son por tanto fondos con un gran riesgo.

Según el riesgo soportado en la inversión

Otra posible clasificación de los fondos de inversión es la que se refiere al nivel de riesgo, pudiendo ir desde el más bajo con los fondos garantizados, hasta los ya mencionados fondos globales o los Hedge Funds, donde la posibilidad de perder la inversión es muy alta. Vamos a ver algunos tipos de fondos de inversión y el nivel de riesgo que presentan.

Fondos garantizados

Como ya explicamos antes estos fondos ofrecen determinadas garantías sobre la inversión, mientras se mantenga el capital hasta una fecha concreta. Pueden ser de renta fija –menos riesgo- o variable, ofreciendo estos últimos mayor rentabilidad en función de la evolución del mercado. Son un tipo de fondos muy seguros pensados para un perfil de inversor conservador.

Fondos de retorno absoluto

Estos fondos de inversión que tienen como objetivo lograr una determinada rentabilidad/riesgo periódica, independientemente de la evolución de los mercados. Son por tanto fondos ideales para inversores pequeños y de perfil de riesgo bajo.

Fondos de renta fija a corto y largo plazo

En ellos la inversión del patrimonio es en su mayoría en activos de renta fija, consiguiendo su rentabilidad a través de la evolución de los tipos de interés. A menor plazo menor riesgo, pero también menor rentabilidad.

Fondos de fondos

Se trata de un producto muy particular, ya que este tipo de fondos no invierten en activos sino en participaciones de otros fondos, o bien en sociedades de inversión. Cuentan con ventajas fiscales y financieras pero deben invertir un mínimo del 60% en otros fondos, con un máximo de un 10% por fondo. En cambio, no pueden invertir en otros fondos de fondos. Tienen cierto nivel de riesgo, pero moderado.

Fondos de inversión inmobiliaria

Estos fondos invierten sobre todo en activos inmobiliarios –principalmente inmuebles urbanos- con el fin de sacar rendimiento a través del alquiler de los mismos. Tienen un nivel de riesgo moderado pero se recomiendan para inversiones a largo plazo.

¿Dónde invierto mi dinero?

Ya hemos visto cómo se clasifican los fondos de inversión, y queda claro que ni todos son iguales ni en todos asumimos el mismo nivel de riesgo. Es decir: debemos buscar el que mejor se adapte a nuestro perfil y, en caso de duda, dejarnos asesorar por un buen experto. Ya se sabe: con el dinero... no se juega.

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