CÓMO ELEGIR UNA BUENA HIPOTECA SIN EQUIVOCARTE

Cómo elegir una buena hipoteca es una pregunta que nos tenemos que hacer todos en algún momento de nuestras vidas, al menos si aspiramos algún día a tener una vivienda que sea nuestra. Comprar una casa es una de las decisiones más importantes que tomaremos en nuestra vida, y una hipoteca es un compromiso por muchos años que nos condicionará tanto si hemos tomado una buena decisión, como una mala.

Ahora es un buen momento para adquirir una vivienda, con el mercado recuperado pero sin precios disparados, y con las entidades financieras compitiendo entre sí por hacerse con los clientes. Pero no queremos que te precipites en un tema tan importante como éste: por eso vamos a contarte algunos consejos y claves para que tu decisión sea la más acertada.

¿Qué tipo de hipoteca escojo?

Principalmente son tres las modalidades de hipoteca que podemos encontrar. La primera es la hipoteca a interés fijo, que mantiene el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo, con lo que siempre pagarás la misma cuota mensual y no tendrás que preocuparte por el euríbor. Eso sí, en este tipo de préstamos los intereses que se pagan son mayores.

También están las hipotecas a tipo variable. En ellas el deudor paga un interés que surge de combinar el índice de referencia –normalmente el euríbor- y el diferencial (esto es, el propio interés que fija el banco). Suelen tener intereses más bajos que las de tipo fijo siempre que el euríbor no suba demasiado, pero hoy día son muy apetecibles porque este índice está en números negativos.

Por último, están las hipotecas mixtas, en las que se combinan las dos anteriores: tienen un período inicial de varios años en los que el interés es fijo, y el resto de años el interés cambia y es revisado en función de la variación del euríbor, como en las de tipo variable.

Debes ser tú quien escoja qué tipo de hipoteca te conviene más dependiendo de tus circunstancias, de la situación del mercado, y de tu propia forma de ser: hay que personas que prefieren pagar más a cambio de seguridad, mientras que a otras no les importa correr cierto riesgo si a cambio pueden que obtener un beneficio.

Presta atención al tipo de interés

La hipoteca variable es la más contratada para comprar una vivienda, ya que esta operación supone normalmente pagar un préstamo durante varias décadas de nuestra vida. No obstante es importante que hagas una valoración de la situación actual del mercado para que contrates una buena hipoteca.

Por ejemplo desde hace años –tras el estallido de la crisis- el euríbor está en valores negativos, lo que ha abaratado considerablemente las hipotecas que usan este índice de referencia, por lo que una hipoteca variable podría parecer la mejor opción en estos momentos.

De todas formas, no hay que olvidar que el euríbor es un índice que fluctúa y que depende de muchos factores, la mayoría ajenos a nuestro control. En 2008 llegó a estar en el 5,4%, y aunque ahora sea negativo los expertos creen que subirá paulatinamente en los próximos años hasta valores más normales, en torno a un 2-3%.

Esto es algo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir una hipoteca, ya que tu cuota mensual podría aumentar considerablemente si sube. Haz números, pídele al banco una proyección de la hipoteca con distintos escenarios del euríbor, y estudia otras alternativas como una hipoteca mixta, por ejemplo.

Ojo con las comisiones y las cláusulas

Muchos bancos cobran todo tipo de comisiones con una hipoteca, como la comisión de apertura y estudio, que las entidades aplican sobre el préstamo concedido.

Otras comisiones habituales son la comisión por cancelación parcial o total, que la entidad carga al cliente si éste cancela el préstamo hipotecario o una parte del mismo de manera anticipada. La nueva ley hipotecaria abarata estas comisiones, pero aún así pueden variar entre el 0,25% y el 2% del préstamo dependiendo del momento en que hagamos la cancelación y de si es una hipoteca variable o fija.

Lo cierto es que ya hay muchos bancos que no cobran estas comisiones; así evitarás recibir una penalización cada vez que quieras aprovechar ese dinero que has podido ahorrar para pagar parte del préstamo y abaratar tu cuota mensual (y además desgrava en Hacienda). Por eso debes escoger siempre una hipoteca sin comisiones.

Fíjate también en las cláusulas que incluye el contrato antes de firmar tu hipoteca. Por ley ahora dispones de 10 días para examinar toda la documentación antes de estampar tu firma en el banco: aprovéchalos para pedir ayuda a un experto que te asesore y te diga si hay puntos que no deberían incluirse en el contrato.

No te cases con el banco

El ansia por tener nuestra propia casa puede hacernos perder la perspectiva de lo que supone elegir una hipoteca y firmarla. Sí, sabemos que te hace ilusión, pero fíjate bien en lo que firmas y dónde te metes.

Puede llegar a ser tentador añadir 10 años al préstamo –especialmente si eres joven- para abaratar los pagos mensuales, pero lo que harás a cambio será pagar unos intereses mayores y un precio final por esa vivienda que tanto te ilusiona mucho mayor. Examina las opciones, haz tus cálculos, y busca un término medio para no pagar una cuota demasiado alta pero tampoco endeudarte durante demasiados años.

Busca una hipoteca que se adapte a ti

Cada persona es un mundo, y cada hipoteca también. Puede que las condiciones de esa hipoteca que le concedieron a ese amigo tuyo estén muy bien; pero tú no eres tu amigo, el mercado cambia, y las ofertas de los bancos también. Debes valorar tu propia situación económica y personal y tus propios planes de futuro a la hora de tomar una decisión.

No debemos nunca quedarnos con la primera propuesta que nos hagan: busca, compara opciones y ofertas, y cuando ya tengas suficiente información, toma tu decisión. Olvídate de la publicidad y de los comparadores de hipotecas en Internet: la mejor referencia para comparar préstamos hipotecarios es la TAE, donde se incluyen todos los intereses, las comisiones y otros gastos.

Estos son los principales consejos que podemos darte para saber cómo elegir una buena hipoteca. Sin olvidar algo también importante: busca un banco de confianza y que te ofrezca un buen servicio. Al fin y al cabo, vuestra relación va a durar muchos años.

AL DÍA CON EVO