¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE TARJETA DE CRÉDITO Y DÉBITO?

Seguramente que, en algún momento, ya sea por error o por desconocimiento, hayas usado ambas indistintamente para comprar o realizar algún tipo de transacción financiera. Después, al mes siguiente, llega la sorpresa del cargo (y en ocasiones, con intereses) de aquella compra que realizaste y no recordabas. Tarjeta de crédito o débito ¿cuál elegir? Cada una de ellas tiene un uso concreto y están pensadas para funciones diferentes. Aunque existen muchas similitudes entre una tarjeta de crédito y una de débito, tienen fines distintos. Veamos cómo funciona cada una y la diferencia entre tarjeta de crédito y tarjeta de débito. ¡Comenzamos!

Similitudes entre tarjetas de crédito y débito

Tarjeta de crédito y débito comparten algunas funciones y tienen cosas en común, aunque luego veremos que cada una está destinada a realizar operaciones distintas. Por supuesto, existen funcionalidades comunes entre ellas y prestan servicios que podemos utilizar tanto con una como con la otra. Vamos a ver en qué se parecen ambos tipos de tarjeta.

La primera función que comparten es que podemos pagar en cualquier comercio con tarjeta de crédito o débito, de forma indistinta. Con una y otra se nos permite realizar pagos en comercios físicos y, lógicamente, también vamos a poder realizar compras online con las dos.

Por otro lado, tenemos las mismas opciones a la hora de operar en cajeros. Tanto la de débito como la de crédito admiten la retirada de efectivo y otras operaciones en los cajeros automáticos asociados a la entidad bancaria emisora de la tarjeta.

Por último, en ambos casos la tarjeta siempre va a estar vinculada a un titular.

Diferencia entre tarjeta de crédito y débito

La operatividad que marca la diferencia principal entre débito y crédito es la forma de pago. Podría decirse que, con una tarjeta de débito, al efectuar una compra pagamos con la liquidez de nuestra cuenta, con el dinero que tenemos. Mientras que, con la tarjeta de crédito, estamos financiando el importe de la compra, ya que lo que ocurre realmente es que el banco nos está adelantando esa cantidad. Vamos a explicar con más detalle la diferencia entre débito y crédito para dejar claro cuando utilizar una tarjeta de crédito o débito.

Tarjeta de crédito

Está explícito en su nombre; su uso conlleva el hecho de que el banco nos da crédito para pagar la compra con esa tarjeta. Es decir, nos adelanta el dinero y, por tanto, no se descuenta del saldo de nuestra cuenta al momento de la operación. De este modo, verdaderamente estamos financiando la compra, puesto que el banco nos da la posibilidad de pagarlo, generalmente, a mes vencido.

Según el tipo de cuenta y dependiendo de la entidad bancaria, algunas ofrecen un servicio de fraccionamiento del pago. Así, se aplaza parcialmente el importe correspondiente, pudiéndolo pagar en los meses posteriores. En la inmensa mayoría de los casos, este servicio conlleva algún tipo de comisión o se aplican unos determinados intereses.

En definitiva, cuando utilizamos una tarjeta de crédito debemos tener en cuenta que las condiciones de uso son similares a las de la concesión de un préstamo. El banco presta un dinero al cliente y este se compromete a su devolución en un plazo de tiempo determinado. Lo habitual es que el banco conceda dos métodos para devolver el capital prestado. Uno es aplazar el importe en cuotas, dependiendo de las condiciones del contrato de la tarjeta o lo acordado previamente con la entidad. Otro, es que el banco nos cargue esa cantidad directamente en nuestra cuenta a principios del mes siguiente, es decir, lo descuente de nuestro saldo.

Tarjeta de débito

La diferencia más evidente es que al utilizar la tarjeta de débito, el banco descuenta de forma inmediata el importe del saldo del titular. Todos hemos visto como el cargo es instantáneo al pagar en un establecimiento con nuestra tarjeta, recuerda, de débito. No nos está adelantando el dinero como en el caso de las tarjetas de crédito, sino que lo descuenta de nuestro saldo disponible.

Entonces, puede decirse que solamente podremos pagar siempre y cuando el importe de la compra no supere el saldo que tenemos en cuenta. Este funcionamiento implica que al sacar dinero del cajero o pagar con la tarjeta de débito no se aplique ningún tipo de comisión ni intereses.

Conclusiones

Para utilizar correctamente una tarjeta de crédito o débito según corresponda, debemos conocer las características fundamentales de las funciones que cumplen cada una de ellas.

El banco no aplicará intereses ni comisiones en las compras realizadas con una tarjeta de débito.
Si queremos hacer uso del pago fraccionado para aplazar una compra con la tarjeta de crédito, lo normal es que el servicio aplique intereses.
Con frecuencia, las tarjetas de crédito ofrecen descuentos y bonificaciones al pagar en determinados comercios o contratar algunos servicios.
Los contratos de las tarjetas de crédito también suelen llevar asociados seguros de protección frente a compras defectuosas.

La tarjeta de débito está destinada para la retirada de efectivo en cajeros automáticos y comprar en un establecimiento o a través de internet. En cambio, una tarjeta de crédito se emplea para financiar compras o, lo que es lo mismo, aplazar el gasto. También, se utiliza habitualmente para fraccionar ese importe.

Las utilizamos a diario porque es una forma de pago realmente cómoda y práctica, pero hay que saber qué uso darle a cada una de ellas y en qué casos utilizarlas. Cada una cumple su función y, en el caso de las tarjetas de crédito, debemos leer con atención las condiciones del servicio. Si necesitas financiación o vas a realizar una compra con un elevado importe, la tarjeta de crédito es la mejor opción. Siempre y cuando estés muy atento a que no se dispare tu nivel de endeudamiento. Para el resto de casos, utiliza la tarjeta de débito.

al dia con evo