¿POR QUÉ SEGUIMOS INVIRTIENDO MES A MES?

Tras el revolcón de la última semana de enero, las bolsas han vuelto al terreno positivo en febrero lideradas por nuestro Ibex 35. El mercado sigue favoreciendo a los rezagados, gracias a la esperanza de que las vacunaciones lleven a una vuelta a la normalidad para todos.

No obstante, lo que más preocupa al mercado ahora mismo es la rentabilidad del bono a 10 años del gobierno de EE.UU. Dicha rentabilidad ha subido de +0,92% a +1,50% en lo que llevamos de año.

¿Por qué es relevante que suba la rentabilidad de los bonos?

Principalmente porque una mayor rentabilidad del bono supone una mayor competencia para las bolsas.
A mediados del año pasado un americano que no quisiera invertir en bolsa podía invertir en un bono a 10 años de su gobierno que daba un misero +0,55%. Ahora ese bono da un +1,50%, que sigue siendo misero pero que puede competir en unas condiciones algo mejores.

Esta reflexión se basa en que hay gente que está invirtiendo en bolsa no porque considere que es el mejor activo para ellos, sino porque viendo lo que puede conseguir en el resto de los activos siente que no tiene otra alternativa.
Como todo hoy en día esta teoría tiene sus siglas: TINA, pero no de Tina Turner sino de “There is no alternative” (“No hay alternativa”, en inglés)[1]. En la medida en la que cambien los precios de otros activos y suba su rentabilidad, ese tipo de inversores empezará a tener otras opciones y por eso los mercados están alerta.

¿Por qué obtenemos tan poca rentabilidad de los bonos?

Principalmente porque los bancos centrales los están comprando a dos manos para que el dinero de los inversores vaya a otras partes, tal y como explicamos en los banqueros del Monopoly.

Y vaya si está yendo a otras partes. Todo ese dinero se está filtrando y está provocando los focos de especulación de los que hemos estado hablando últimamente. Es como si cada mes que pasa surgiera uno nuevo: a veces son un tipo de acciones, a veces son criptomonedas y este mes han sido videos coleccionables usando la tecnología blockchain[2].
Alguno estará pensando: “Si hay tanta especulación en el mercado y nuestro mensaje es que hay que intentar no contagiarse…”

“¿Por qué seguimos invirtiendo mes a mes?”

Primero, porque como decimos siempre: “Es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro.”

Segundo, porque ya vimos en nuestro Webinar que intentar salir del mercado para luego volver a entrar no es algo que mucha gente sea capaz de hacer bien.

Tercero, porque al invertir mes a mes los precios a los que compramos se nivelan con el paso del tiempo. Hay momentos que compramos caro y momentos que compramos barato, pero en el largo plazo el resultado debería ser bueno.

Y cuarto y último, porque no todo está subiendo igual y si invertimos en un índice global o en un fondo diversificado, no es lo mismo que si nos centramos en los nichos de especulación o en el último fondo de moda.

[1] Estas siglas son de un eslogan que originalmente creó Margaret Thatcher por motivos políticos, no para referirse a las alternativas de inversión.

[2] El término técnico es NFT (Non-fungible Token) y los NFT NBA Top Shot son básicamente como las tarjetas de deportes que se han coleccionado toda la vida, pero en formato de video/GIF de jugadas de la NBA y con el propietario registrado en una cadena de bloques. Hasta aquí todo correcto. Esto no es una crítica a los NFTs, que son bastante interesantes, sino al precio que se paga por ellos. La gente está pagando cientos de miles de dólares por alguno de estos videos cortos y no hay que perder de vista que se pueden ver en Youtube. No es un video exclusivo para el propietario ni este tiene derecho a recibir dinero si otra gente lo ve. No hay que olvidar que “importante el precio es”.

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