LA PARED DE PREOCUPACIÓN
10/01/2020
Pope Paul, Malcolm X, British politician sex, JFK
Blown away, what else do I have to say / Impresionado, que más tengo que decir
We didn't start the fire / Nosotros no empezamos el incendio
It was always burning / Siempre estuvo ardiendo
Since the world's been turning / Desde que el mundo está girando
We didn't start the fire / Nosotros no empezamos el incendio
No, we didn't light it / No, nosotros no lo encendimos
But we tried to fight it / Pero tratamos de luchar contra él
We didn’t start the fire, Billy Joel (1989)
Billy Joel escribió esa exitosa canción[1] tras hablar en 1989 con un chaval que se quejaba de lo difíciles que estaban las cosas para los jóvenes de su época y lo fácil que lo tuvo Billy creciendo en los años 50 donde todo el mundo sabe que no pasó nada malo.
La canción hace un repaso a todos los sucesos importantes de los primeros 40 años de vida de Billy Joel y muestra como siempre ha habido problemas gordos[2] y aun así la vida sigue.
En los mercados pasa algo muy parecido, porque es muy fácil mirar para atrás y decirle a alguien que lleve invertido desde 2009: “¡Tú si que lo tuviste fácil!, en 2009 era evidente que todo estaba barato, pero ahora estamos llenos de incertidumbre, ¡más que nunca!”
Pero el que recibe esos comentarios sabe perfectamente que no ha sido nada fácil seguir estando invertido. Si hacemos el mismo ejercicio que hizo Billy Joel veremos que en los últimos años hemos tenido la gran recesión, la crisis del euro, la crisis griega, la bajada de rating de EEUU, la crisis de Crimea, etc. Ahora sabemos que la vida siguió su curso, pero en su momento todos esos eventos asustaron mucho.
En el mercado hay un dicho para explicar todo esto y que resume bastante bien lo que ha sido el 2019:
“Los mercados escalan una pared de preocupación”
¡Vaya si han escalado los mercados en el último año! Hace un año señalábamos lo difícil que había sido 2018 porque casi el 100% de los activos habían tenido rentabilidades negativas. Este año podemos decir lo contrario, porque no solo ha subido casi todo, sino que lo ha hecho con fuerza[3].
Esas grandes subidas se han producido a pesar de preocupaciones como la guerra comercial, el Brexit, la desaceleración global, la incertidumbre política generalizada, etc. De ahí que se aplique una vez más el dicho.
Esto enlaza claramente con nuestra insistencia en la importancia de las expectativas en todo lo relacionado con los mercados financieros.
A principios de 2018 no había pared de preocupación que escalar, ¡todo iba de lujo! Por eso cuando aparecieron las preocupaciones los mercados bajaron.
En cambio, a principios de 2019 todo eran preocupaciones y bastó solo que no fueran tan malas como se esperaba para que los mercados subieran[4].
Pero claro, todo eso es pasado y lo que todo el mundo quiere saber es lo que nos depara 2020. Nosotros somos lo suficientemente tontos, o listos, como para saber que no lo sabemos; como dice la canción: nosotros no empezamos el incendio, solo intentamos luchar contra él.
¿Cómo? ahorrando de manera automática e invirtiendo lo ahorrado mes a mes, surjan los incendios que surjan.
[1] El propio Billy Joel no está muy orgulloso de su canción y ha descrito su melodía como un taladro de dentista
[2] La guerra fría, el asesinato de Kennedy, el sida, el Watergate, etc.
[3] No es difícil ver rentabilidades superiores al +5% en índices de renta fija y superiores al +20% en índices de renta variable.
[4] El que las subidas hayan sido tan abultadas ha sido provocado por la gasolina de los banqueros del Monopoly.
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