CÓMO ELEGIR UN BUEN FONDO DE INVERSIÓN PARA RENTABILIZAR TU DINERO

¿Cómo elegir un buen fondo de inversión? Una pregunta que se hacen millones de inversores cada día, y a la que no siempre encuentran respuesta. Elegir entre más de 12.000 fondos de inversión -si sumamos a los nacionales los disponibles de gestoras internacionales- no es tarea fácil, sobre todo si no contamos con la información necesaria.

De hecho, un reciente estudio sobre fondos de inversión en España revelaba que de los más de 11 millones de inversores en fondos que hay en nuestro país, sólo el 0,5% tiene su dinero invertido en los 10 fondos más rentables... ¿Verdad que no quieres ser de ese 99,5% restante?

Esto ocurre porque muchos inversores se fijan sólo en la rentabilidad acumulada anteriormente o en las ganancias anuales, y en realidad son factores que pueden ser reflejo de la circunstancia económica del momento o de “un buen año”, pero que pueden cambiar al año siguiente. No olvidemos que los beneficios del pasado no tienen por qué ser los mismos en el futuro. Así que vamos a darte 5 claves para que puedas invertir bien.

Inversor, conócete a ti mismo

“Cuando no sabemos a qué puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables”, decía el filósofo romano Lucio Séneca. Él, hace 2.000 años ya se dio cuenta de que necesitamos establecer una meta. Por eso es fundamental que antes de ponernos manos a la obra y escoger un fondo de inversión, nos planteemos cuestiones como qué beneficio queremos obtener o qué riesgo estamos dispuestos a asumir.

Este ejercicio de reflexión, de conocernos a nosotros mismos como inversores y saber qué queremos, es el “ABC” de este mundillo y es un paso fundamental. No se tiene el mismo planteamiento cuando se invierte en un fondo para nuestra jubilación o la universidad, que cuando lo hacemos para comprar un coche o un apartamento en la playa.

¿Cuánto tiempo puedes mantener tu inversión?

Si tu objetivo es una inversión a corto plazo porque vas a necesitar el dinero pronto, no te conviene ser un “kamikaze” de la inversión sino más bien ser cauto y destinar tu dinero a activos (bienes con valor económico) de renta fija o mixta (fija y variable), que tienen menos riesgo. La otra opción es lanzarse a fondos de mayor riesgo buscando una rentabilidad muy alta, aunque eso nos podría llevar a una mayor pérdida.

En lo que a fondos de inversión se refiere, los activos en bolsa han demostrado ser los más rentables: claro está... siempre que se haga una inversión a largo plazo. Esto es porque si necesitamos recuperar el dinero a corto plazo podemos vernos obligados a vender cuando la cotización es baja, asumiendo un gran riesgo de perder dinero.

Sin embargo, si tenemos 35 años e invertimos en un fondo para nuestra jubilación, las variaciones a corto nos darán igual y podremos plantearnos una inversión en activos a largo plazo, que es siempre la opción más rentable porque estamos menos condicionados por las variaciones del mercado.

Busca, compara... y encuentra tu fondo de inversión

Una vez ya tenemos claro todo esto, ya podemos ponernos a buscar y elegir nuestro fondo. Puede que busquemos algo seguro como un fondo garantizado, o algo más arriesgado pero más rentable como uno de renta variable.

Para ayudarnos podemos usar comparadores en Internet; no obstante nos será muy útil saber que los fondos tienen su propia clasificación según su rendimiento en “cuartiles”. Hay cuatro: en el primero están el 25% de los fondos más rentables, mientras que en el último cuartil están el 25% con menos rentabilidad.

Analizar esta clasificación es importante porque si un fondo se mantiene estable en el segundo cuartil, suele decirse que es una buena elección; pero si un fondo anda saltando del 1º al 3º, luego al 4º, luego al 1º, etc, eso implica que su rendimiento anual no es muy estable que digamos, e invertir ahí es como comprar lotería: puedes salir rico o sin blanca.

Por eso hay que tener mucho cuidado con los comparadores online como con estos rankings, y no perder de vista ese perfil de inversor al que tanta reflexión le dedicamos. Un fondo puede tener una gran rentabilidad un año porque asumió un gran riesgo y la jugada le salió bien, pero al año siguiente puede pegarse el batacazo. No te fijes tanto en las ganancias anuales, y sí en factores como el nivel de confianza o el VaR (Valor en Riesgo, que nos proporcionará la pérdida máxima que nos podría dar un fondo de inversión en un determinado periodo de tiempo y con un determinado nivel de confianza).

Conoce quién va a manejar tu dinero

Puesto que al colocar nuestro dinero en un fondo como inversores lo ponemos en manos de un gestor, conviene también dedicar cierto tiempo a ver en quién depositamos nuestra confianza, y cuál es su filosofía y estilo de inversión.

Esta información la podemos encontrar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) o en la propia web de la entidad gestora, que para del 85% de los inversores es un banco. Además, aunque la transparencia y la comunicación con los inversores es muy importante, no perdamos de vista las comisiones: a veces pueden ser demasiado elevadas y comerse las ganancias, así que fíjate bien en la letra pequeña y en la rentabilidad real.

No te cases con un fondo

Tanto hablar de elegir el fondo perfecto, y nos hemos olvidado de algo muy importante: DIVERSIFICAR. Tener nuestro dinero en varios fondos y sectores distintos reduce el riesgo y aumenta las probabilidades de obtener ganancias, siempre que no perdamos de vista nuestra propia estrategia y que no nos olvidemos de revisar periódicamente la evolución de nuestra inversión.

Como hemos visto, los fondos de inversión pueden ser muy interesantes para sacar un beneficio a nuestro dinerito, pero ni todos son iguales ni todos están hechos para todo el mundo. Por eso la clave para saber cómo elegir un buen fondo de inversión es escoger el que ofrezca la mejor relación rentabilidad-riesgo y más se adapte a nuestro perfil y necesidades... Y para eso ya sabes: antes hay que pensarlo bien.

¡QUIERO MI FONDO DE INVERSIÓN!

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