CÓMO ABRIR UNA CUENTA REMUNERADA PARA OBTENER RENTABILIDAD DE TUS AHORROS

Seguro que alguna vez te has planteado si hay cuentas corrientes con las que poder planificar y disponer de algunos ahorros. Puede que ya estés comparando opciones o que ya te hayan ofrecido en alguna entidad abrir una cuenta remunerada. De hecho, es uno de los productos financieros más comunes y es habitual que los bancos lo ofrezcan a sus clientes. Especialmente, cuando vamos preguntando por alguna opción con la que intentar obtener rentabilidad de nuestros ahorros. Hablamos de un tipo de cuenta que presenta una serie de ventajas, aunque también suele contar con más requisitos. ¿Sabes en qué consiste su funcionamiento? ¿Conoces sus características, beneficios e inconvenientes? En este post te contamos más detalles acerca de las cuentas remuneradas y cómo abrir la que más te conviene.

¿Qué son las cuentas remuneradas?

Una cuenta remunerada es un producto bancario que ofrece la posibilidad de obtener cierta rentabilidad por nuestros ahorros. Dicho de otro modo, te permite cobrar unos intereses por ser cliente de la entidad y tener el saldo disponible para cuando lo necesites.

Características de una cuenta remunerada

La característica distintiva de una cuenta remunerada es que se trata de una cuenta corriente normal, pero pensada para el cliente que quiere reservar algo de dinero como ahorro. Es decir, cuenta con la operativa bancaria habitual pero el dinero depositado puede generar cierta rentabilidad en base a los intereses fijados por la entidad. A la vez, utilizamos esa misma cuenta para domiciliar recibos, sacar dinero, hacer transferencias, etc.

Vamos con algunas de las ventajas que ofrece…

• Uno de los beneficios que presenta este tipo de cuenta es la flexibilidad de su operativa. Como ya hemos comentado, permite al titular realizar las operaciones bancarias habituales, mientras el saldo mantenido en la cuenta le puede proporcionar cierta rentabilidad

• Son productos que, generalmente, carecen de comisiones

• Podemos disponer de nuestro dinero en todo momento

• Las cuentas remuneradas, al igual que otras cuentas, están protegidas por el Fondo de Garantías de Depósitos. Organismo que, en caso de quiebra de la entidad, te garantiza hasta 100.000€ por titular y banco

…y algún inconveniente que presenta

• Tendrás que informarte bien en la entidad bancaria, porque generalmente existe un saldo máximo remunerable

Cómo elegir la cuenta remunerada que más me conviene

Las claves para elegir la cuenta remunerada que mejor se adapte a tus necesidades son: rentabilidad, plazo, comisiones, máximo remunerable y requisitos. Ya, si estamos hablando de intentar ahorrar, lo primero que queremos saber es la rentabilidad que pueda ofrecernos. Lo que ocurre es que hay muchos otros aspectos que tendrás que contemplar para poder elegir adecuadamente. Para conocer la rentabilidad del producto, fíjate en la TAE (Tasa Anual Equivalente). Un parámetro que indica cuánto recibirás por tu dinero en concepto de intereses. Y debes fijarte en esa tasa, porque incluye el Tipo de Interés Nominal (TIN) y las comisiones. Por eso es tan importante. Así que, ya que las hemos mencionado, ¡no dejes en el tintero informarte bien sobre las comisiones!

Segundo, no olvides informarte acerca del plazo, puesto que puede existir un periodo inicial (3 o 4 meses) en el que el producto ofrece mayor rentabilidad. Pero, como decíamos antes, la remuneración de tu saldo puede reducirse transcurrido ese periodo. Sabiendo esto, igual te conviene más una oferta con intereses más bajos pero un periodo inicial más extenso. ¡Es cuestión de hacer números!

Pregunta por el límite mínimo y máximo remunerables. Por un lado, puedes encontrar ofertas de cuentas corrientes remuneradas en las que se exige mantener un saldo medio mínimo. Por otro, más importante aún, infórmate sobre el capital máximo con el que puedes obtener rentabilidad. Ten esto en cuenta porque la cantidad que supere ese límite no te proporcionará ningún tipo de rentabilidad.

Por último, otro aspecto destacable que deberemos contemplar es el referido al IRPF de las cuentas remuneradas. ¿Cómo? Sí, es fundamental conocer la fiscalidad del producto para saber si nos compensa o no. Los intereses que obtengas por tu cuenta remunerada también tributan. Están sujetos al IRPF. Por tanto, tributan como rendimientos del capital mobiliario. No olvides preguntar en tu entidad bancaria sobre este aspecto porque es esencial para saber si la posible rentabilidad final te puede interesar o no.

Conclusión: para saber si te conviene la cuenta remunerada sobre la que te estás informando, debes tener presentes todos estos parámetros. Vamos, que no te fijes únicamente en la rentabilidad. Además, conocer el máximo remunerable, plazo inicial, informarte sobre la fiscalidad, etc., te dará una idea más específica del ahorro que pudieras llegar a obtener.

al dia con evo