INDICADOR DE RIESGO DE CUENTA INTELIGENTE

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Este número es indicativo del riesgo del producto, siendo 1/6 indicativo de menor riesgo y 6/6 de mayor riesgo.

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ECONOMÍA DOMÉSTICA: PARTE ESENCIAL EN EL NÚCLEO FAMILIAR

 

Como muchas de las familias españolas, es probable que sepas lo que es hacer cábalas para llegar a fin de mes. Y, además, querer el más difícil todavía... ¡intentar ahorrar! La economía doméstica es un concepto que conocemos de sobra, bastante más que el estado de las finanzas globales. Sin embargo, conviene destacar que precisamente la economía mundial pasa por una etapa de crisis que nos obligará a apretarnos el cinturón un poco más. Así que, si generalmente nos cuesta ahorrar, el momento en que vivimos lo va a complicar bastante. Pero bueno, por otro lado, hay muchos métodos para gestionar la economía familiar y hacerla más efectiva. Hoy te vamos a hablar de cómo optimizar tus ingresos, controlar tus gastos y generar los objetivos de ahorro. Tras leer el post, verás que, organizando adecuadamente tus finanzas, conseguir hacer un colchón a fin de mes ¡es posible!

 

Organiza tu economía doméstica

¡Fuera pesimismos! Planificar la economía doméstica es más sencillo de lo que parece y puede darte más de una alegría a fin de mes. No es magia, es simplemente que, teniendo organizadas nuestras finanzas es más sencillo hacer números, identificar gastos superfluos y ver cuánto podemos ahorrar. Antes de comprar y dejarnos llevar por el impulso, nos debemos plantear seriamente una pregunta: ¿de verdad lo necesito?

 

Lo primero es elaborar un presupuesto, reflejando gastos fijos y variables y prestando especial atención a los gastos superfluos. Gastos absurdos de los que podemos prescindir, que nos pasa a todos (¿por qué sigo pagando esta suscripción si no le sacaré provecho?) Esas cantidades, por insignificantes que sean, terminarán aliviando nuestro bolsillo.

 

Después, fija un objetivo de ahorro. Tener una meta facilita a que nos concienciemos que debemos destinar un mínimo mensual para alcanzar ese objetivo. Puede ser a corto, medio o largo plazo, dependiendo de tus ingresos y expectativas laborales. Por ejemplo, a corto-medio plazo, necesito ahorrar para dar una entrada para un coche, sufragar los gastos de un viaje soñado o pagar un curso. A largo plazo, voy a ahorrar sí o sí porque quiero guardar una determinada cantidad para pagar la universidad de mis hijos.

 

¡Ojo a tu nivel de endeudamiento! Te recomendamos limitar tu capacidad de endeudamiento en el 30%-35% de tus ingresos totales. Hasta el Banco Central aconseja a las familias que las cuotas hipotecarias no superen el tercio de sus nóminas. Hipotecas, mensualidades de un vehículo, tarjetas de crédito, letras y otras cuotas son parte de nuestro endeudamiento y deben estar por debajo del 35% como máximo.

Controla tus gastos y… ¡Ahorra!

 

El control de ingresos y gastos continúa siendo una asignatura en buena parte de los hogares españoles. Pero, como decíamos anteriormente, si queremos ahorrar, no queda otra que organizar nuestras finanzas para saber cuánto gastamos exactamente al mes. Solo así conseguiremos tener opciones de ahorro. Más aún en un momento de crisis económica mundial como el que vivimos y que afecta directamente a nuestro bolsillo. Como estamos viendo, la subida de tipos, encarecimiento de materias primas y suministros básicos... nos ponen en alerta. Todo ello hace más complicada la misión de ahorrar. Pero, verás cómo teniendo un control exhaustivo de tus gastos y fijando unos objetivos de ahorro, consigues un remanente a fin de mes. Por pequeño que sea, ¡valdrá la pena! A continuación, te explicamos cómo clasificar los gastos para sanear definitivamente tu economía doméstica.

 

• Realiza una primera clasificación en tres categorías: gastos fijos, extras y prescindibles.

 

• Entre los gastos fijos, separa los que sean de primera necesidad de los que sean importantes, aunque no prioritarios. Por ejemplo, la primera subcategoría podría ser de gastos imprescindibles. Aquí entrarían los pagos básicos, como recibos luz, agua, gas, comida, alquiler o hipoteca, etc. La segunda subcategoría serían gastos necesarios. Tenemos que pagar cosas que necesitamos, como ropa o calzado, pero lo podemos aplazar a otro mes, no es prioritario.

 

• Vamos con los gastos extraordinarios. No lo hacemos, pero es importantísimo destinar un porcentaje pequeño para imprevistos. Puede ser que no recuerdes que este mes toca pagar el IBI, una avería en el coche, que se te rompe el frigorífico, tienes que hacerte una endodoncia… Gastos que rompen nuestra capacidad de ahorro mensual.

 

Gastos superfluos o imprescindibles. Todos tenemos gastos de los que podemos prescindir tranquilamente. Antes poníamos el ejemplo de una suscripción, pero en nuestra rutina diaria gastamos más de la cuenta y son cantidades que podemos reducir. Nos referimos básicamente al ocio que, si bien es importantísimo en nuestras vidas, es un apartado que menoscaba claramente nuestra capacidad de ahorro. De ahí que es necesario saber con exactitud cuánto gastamos al mes en restaurantes, cine, fines de semana de salida o pequeños viajes.

Ideas para optimizar tu economía doméstica

 

• El truco de la regla 50/20/30 contribuirá a ir generando un ahorro mensual de forma muy sencilla. Consiste en destinar la mitad de tus ingresos para gastos imprescindibles, un 30% para prescindibles e imprevistos y un 20% para ahorrar.

 

• Revisa tarjetas y otros instrumentos financieros. Lo ideal es apostar por cuentas sin comisiones que no originen gastos inesperados tipo mantenimiento, apertura o cancelación. Si no lo tienes claro, revisa las cuotas que pagas por estos productos y contempla la opción de cambiar de entidad bancaria.

 

• Hay decenas de herramientas online y aplicaciones que ofrece la banca digital, intuitivas y sencillas que te pueden ayudar muchísimo a organizar tus finanzas.
Por último, para tener al día tu economía doméstica, también tienes la Cuenta Inteligente1 de EVO. Una cuenta 100% online, sin comisiones, que contribuye a optimizar tu economía y generar ahorro. ¿Qué cómo funciona? Con dos cuentas conectadas. Una para tus gastos habituales y otra de ahorro a la que se destina cada mes todo lo que supere los 3.000€ de saldo. ¿Más fácil…? ¡Infórmate y pásate a una Cuenta Inteligente!

 

1 Ejemplo representativo de cálculo de la TAE bajo la hipótesis de que la remuneración se mantiene invariable durante todo el año: Cuenta inteligente: 9.000 euros en plazo al 0,01% TIN, TAE del 0,01%. Cuenta corriente 0% TIN 0% TAE. EVO BANCO, S.A. ("la entidad") NIF A70386024 I.R.A.E. del Bde nº0239. I.R.M. MADRID. T.31.840. F.88. H.M-572999. Insc. 2ª. Dom. Social: Don Ramón de la Cruz, 84. 28006 Madrid. Para contratar la Cuenta Inteligente debes ser mayor de 18 años. La Cuenta Inteligente son dos cuentas conectadas: una corriente para tú día a día y otra a plazo para tus ahorros. Cuenta a plazo remunerada durante 4 meses al 0,01% TIN hasta 30.000€ y sin comisiones de ningún tipo. Liquidación mensual de intereses. En la Cuenta Inteligente, el día 15 de cada mes, el saldo de la cuenta corriente que exceda de 3.000€ pasará automáticamente a la cuenta aplazo. Sin penalización por reintegros anticipados. Renovable automáticamente cada 4 meses según remuneración vigente. Debes saber que, aunque EVO no cobre nada por retirar dinero a débito en el extranjero, algunas entidades propietarias de cajeros pueden aplicar una tasa de recargo por su utilización. Debes mantener todos los productos gratuitos que integran la Cuenta Inteligente EVO (Cuenta corriente, Cuenta a plazo, Tarjeta Inteligente, Banca a Distancia y Servicio de Alertas). Puedes disponer de un máximo de dos Tarjetas Inteligentes bonificadas. Puedes cancelar tu Cuenta Inteligente sin coste de cancelación.