CONSIGUE UNA HIPOTECA PARA TU SEGUNDA VIVIENDA

¿Estás pensando en cómo financiar una segunda residencia? Lo primero que debes saber es que existen importantes diferencias entre una hipoteca para la vivienda habitual y una hipoteca para la segunda vivienda. Las condiciones y requisitos para conseguir la hipoteca de la segunda vivienda son bastante más estrictas. Para empezar, la financiación no cubrirá más del 60% del valor del inmueble, ya que el banco asume mayor riesgo en casos de segundas hipotecas. Pero veamos cómo conseguir una hipoteca para residencia no habitual, sus características y requisitos más frecuentes solicitados por las entidades financieras.

Requisitos para obtener una hipoteca para una segunda residencia

Como no podía ser de otra manera, las entidades concesionarias de hipotecas nos van a exigir cumplir con ciertos requisitos y condiciones.

Ingresos altos y estabilidad económica

Los gastos de manutención de dos casas, sumados a los propios derivados de los dos contratos hipotecarios, son altos. Por tanto, el banco va a mirar cuáles son tus ingresos y tu capacidad financiera para hacer frente a esa segunda hipoteca. Los ingresos deberán ser altos; el mínimo exigido depende de cada banco y tu grado de endeudamiento.

Deberás contar con que garanticen tu estabilidad económica. De esta forma demostrarás tu capacidad de pago frente a la entidad concesionaria del préstamo hipotecario. De hecho, este es el mejor respaldo para tu solicitud de hipoteca, independientemente de que luego puedan exigirte garantías adicionales.

Bajo nivel de endeudamiento

Si tu intención es solicitar una segunda hipoteca, deberás contar con un índice de endeudamiento bajo. Por ejemplo, que reste poco de pagar tu primera hipoteca, no estés en ese momento pagando alguna otra financiación, crédito, etc. Además, tendrás que estar al corriente de todos tus pagos y facturas. Lógicamente, tampoco deberás figurar en listas de morosos tipo ASNEF, RAI, etc.

Contar con un volumen alto de ahorros

Cuando hablamos de una primera hipoteca, debemos tener ahorrada buena parte del valor de compraventa, ya que no nos concederán financiación por el total. Teniendo en cuenta que para hipotecas segunda vivienda la financiación concedida va a ser aún menor, deberemos contar con un buen volumen de ahorros. No pierdas de vista este aspecto, porque es realmente importante. Fíjate en que tus ahorros cubran la diferencia entre lo financiado y el precio final de la vivienda. Como ya hemos comentado, este importe debería ser del 40% del valor de la casa, ya que será complicado obtener mayor financiación.

Garantías adicionales

Será bueno contar con algún tipo de aval o garantía adicional. Esto también va a depender de la entidad que nos conceda el préstamo, pero es posible que sea un requisito indispensable. Ese aval puede ser la propia vivienda principal, un local de nuestra propiedad u otro tipo de inmueble. De esta forma, demuestras el grado de compromiso para adquirir una nueva casa.

En caso de presentar como aval la vivienda habitual, las probabilidades de concesión de la hipoteca aumentarán significativamente. Siempre y cuando, eso sí, esté libre de cargas.

Características habituales de una hipoteca segunda vivienda

El banco asume un riesgo mayor que con una hipoteca habitual, por lo que las condiciones para su concesión van a ser más exigentes. Si el hipotecado tiene dificultades económicas, siempre dejará de pagar antes la hipoteca de la casa de la playa que la de su residencia habitual.

Menor financiación

Dependiendo de nuestro perfil financiero y el grado de endeudamiento, podemos llegar a conseguir una financiación del 60%. Esta es la franja habitual de financiación que suelen conceder los bancos para una hipoteca de segunda vivienda.

Intereses altos

Comparado con el resto de hipotecas, cuando hablamos de una hipoteca para una segunda residencia debemos saber que son mucho más costosas. Obviamente, si estamos dispuestos a comprar una segunda vivienda (una casa que, a priori, no necesitamos) contamos con una capacidad alta de endeudamiento. Generalmente, los bancos van a aplicar un interés un poco más alto, ya que muchas entidades diferencian los créditos en base a su finalidad. Los préstamos hipotecarios para residencia habitual llevan un tipo de interés determinado. Mientras que para los de segunda vivienda aplican intereses algo más elevados.

Plazo máximo de 25 años

Respecto al plazo de amortización, debemos tener presente que en la mayoría de los casos no va a ser superior a 25 años. Un plazo notablemente inferior que el habitual de 30 años de hipotecas de primera vivienda. Ten esto muy en cuenta porque, al tener menos plazo de devolución, las cuotas serán más altas de lo que hubieras pensado en un principio.

En este artículo te hemos definido las características más importantes para saber cómo conseguir una hipoteca para una segunda vivienda. Si estás interesado en este tipo de artículos, ¡en nuestro blog vas a encontrar más temas sobre hipotecas, ahorros, economía y finanzas!

¡SIMULA YA TU HIPOTECA INTELIGENTE!

al dia con evo