¿CÓMO TRIBUTA Y QUÉ RENTABILIDAD TIENE MI DEPÓSITO?

Los depósitos bancarios están sujetos a impuestos sobre los rendimientos generados. La forma en que los depósitos tributan depende del país y de la legislación fiscal correspondiente.

En España, los rendimientos generados por los depósitos bancarios tributarán en la Declaración de la Renta como rendimientos de capital, y solo se tributará por los beneficios obtenidos.

Se tributa al 19 % si tus beneficios son menos de 6.000 €. Al 21 % si tus ganancias se encuentran por debajo de los 50.000 €. Y al 23 % si tus beneficios superan esta última cantidad.

¿Cuál es su rentabilidad?

La rentabilidad de un depósito está garantizada durante toda la duración ya que es un producto financiero de ahorro que genera una determinada rentabilidad a cambio de mantener un capital en la entidad bancaria durante el plazo estipulado en el contrato. Una vez transcurrido este plazo, la entidad nos devuelve el dinero junto a los beneficios, que son los intereses que ha ido generando ese depósito. En nuestros depósitos a plazo fijo la rentabilidad está garantizada durante toda la duración del contrato, y además sabrás previamente la rentabilidad que vas a obtener.

Es decir, si contratas un depósito con una tasa fija durante 12 meses, la rentabilidad será la misma durante todo ese periodo, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Además, los depósitos bancarios están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos, lo que protege los fondos de los clientes.

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