¿Cómo activar tu nueva tarjeta?
¡Es muy importante que actives tu nueva tarjeta y retires la antigua! TU TARJETA ANTERIOR DEJARÁ DE FUNCIONAR PRONTO.
Si has recibido una tarjeta Bankinter podrás usarla como si fuera de EVO. De hecho, tendrás que activarla en la App de EVO (sección ‘Tarjetas’) o también desde cualquier cajero.
Y cuando nos transformemos en Bankinter próximamente, te seguirá valiendo la tarjeta hasta que ésta caduque.
Si añades tu tarjeta a Google Pay o Apple Pay, el visual que verás en tu móvil será el de EVO. Puede resultarte raro, pero es algo temporal que no afecta a ninguna operativa. Cuando estés en Bankinter se actualizará solita.
Si has recibido una tarjeta EVO, actívala ahora en tu App de EVO (sección ‘Tarjetas’) o en cualquier cajero.
Puedes usarla con normalidad hasta que ésta caduque. Esta tarjeta te funcionará igual que hasta ahora en EVO, y cuando nos mudemos a Bankinter próximamente, seguirá funcionando allí y podrás controlarla desde la App de Bankinter.
HAZLO TODO DESDE EL MÓVIL
Si te estabas preguntando si podrás pagar con tu móvil, la respuesta es un SÍ como una catedral. Porque con tu cuenta de EVO tienes, como mínimo, estas opciones de pago:
Google Pay
Paga en cualquier rincón del
mundo, web o app.
Apple Pay
Paga con tu iPhone,
Apple Watch, iPad y Mac.
EVO Bizum
Usa tu móvil y pásate dinero con otros usuarios de Bizum. Podrás enviar o solicitar dinero, hasta comprar en comercios online o hacer donaciones.
Hal-cash
Envía dinero con tu móvil para recoger efectivo en cualquier cajero para ti mismo o para quien quieras.
CONTACTLESS
POR SUPUESTO CUENTA CON TECNOLOGÍA CONTACTLESS
Esta tecnología te permite el pago sin contacto, es decir, para pagar solo tendrás que acercar tu tarjeta al terminal y listo.
Cambia de banco
Y PUEDES TRAERTE TUS RECIBOS A EVO EN UN CLIC
Olvídate de papeleos y trámites, porque, gracias a nuestra colaboración con Finleap Connect GmbH, identificaremos todos los recibos que tengas con otros bancos y, si así lo quieres, traeremos los que quieras a EVO. Eso sí, asegúrate de que el emisor del recibo acepta el cambio de banco, por ejemplo, las administraciones públicas. Y ¡listo!
