NUESTRO PEQUEÑO GRAN PAÍS

09/09/2019

Se acabó el verano, vuelve la rutina y eso supone que volvemos a las peripecias del Brexit, los tweets de Trump, etc. No obstante, esta vez vamos a olvidarnos de todo eso y a hablar de España.

Es verdad que nuestra economía se está ralentizando

Igual que las del resto del mundo, pero lo cierto es que no lo ha estado haciendo nada mal durante los últimos años, siendo una de las economías con mayor crecimiento de Europa.

La forma más rápida de ver el cambio desde hace 7 años es con la prima, pero no la del pueblo, sino la de riesgo, que es lo que pagamos de más frente a Alemania por pedir prestado.

¡Ay la prima de riesgo!, que malos recuerdos y que buena medida de lo que han cambiado las cosas. En 2012 era imposible estar más de 5 minutos sin oír sobre ella. ¡Normal, pagábamos un 6% más que Alemania por pedir prestado a 10 años! Ahora ya casi ni nos acordamos de lo que significa porque es inferior al 1%.

Es verdad que dicha mejora se debe en gran medida a los banqueros del Monopoly, pero no hay que despreciar el rol de la mejora económica. Tampoco hay que olvidar que la bajada en la prima de riesgo se ha producido y mantenido a pesar de que nuestra situación política hace bastante que parece “La que se avecina”.[1]

Quizás sea la situación política la que explique por qué el principal índice bursátil de nuestro país[2] solo sube un +5,6% en el año cuando otras bolsas europeas y globales suben entre +10% y +20%.[3]

Llegados a este punto alguno estará pensando: “¡Por fin, ya era hora de que hablaran de España!, estos pesados siempre están hablando de asuntos internacionales”. Es un pensamiento razonable y por eso tenemos que explicar por qué siempre nos centramos en el resto del mundo.

En general, todo el mundo tiende a invertir en lo que le resulta familiar y eso provoca lo que en finanzas se conoce como “sesgo hacia el país de origen”. Es decir, nosotros, por el simple hecho de vivir en España, tenderemos a invertir en acciones españolas porque son las que nos resultan familiares, ya sea porque nuestro querido cuñado nos habla de ellas, porque las vemos en los medios o por lo que sea.

El problema de hacer esto es que, si trabajamos en España y tenemos una casa en España, casi todo nuestro porvenir financiero está ya ligado a España.

Por eso es mucho más interesante aprovechar la inversión en activos financieros para ver más allá de nuestras fronteras y beneficiarnos del crecimiento global[4], del mismo modo que compramos productos de todo el mundo, no solo de España. Al fin y al cabo, España solo supone un 1% del índice de bolsa global[5], mientras que EEUU es más de un 50% de dicho índice.

Ya conocéis por tanto la razón por la que no solemos hablar de España y por la que seguiremos ampliando nuestras fronteras con estos artículos, con el objetivo de conseguir así que nuestras inversiones financieras no se centren en nuestro pequeño gran país.

[1] Porque nadie se pone de acuerdo, con independencia de quien esté en el gobierno.

[2] Ibex-35

[3] La situación política no es la única causa, por supuesto, también ha afectado la elevada exposición a sectores que están sufriendo mucho este año como bancos y telecomunicaciones; y el cambio regulatorio en las compañías eléctricas.

[4] Dicho esto, muchas empresas españolas son globales, por lo que, aunque inviertas solo en España, según lo que compres, tendrás mayor o menor exposición a España, Latinoamérica, etc.

[5] MSCI World Index

Por Inversis Gestión, S.A.U., SGIIC.
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Por EVO Banco S.A.U. la presente nota incluye un análisis financiero aportado por un tercero.

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