QUÉ ESTÁ PASANDO CON LA INFLACIÓN EN ESPAÑA EN 2022
El mundo está revuelto. Con los resquicios de la pandemia todavía deambulando, la guerra entre Rusia y Ucrania no iba a ser precisamente una ayuda a la economía mundial. En España, se han cumplido las previsiones y la inflación ha batido records en marzo. El INE ha anunciado el fatídico dato: un 9,8 de tasa de IPC. No se veía una tasa así en nuestro país desde el año 1985. Los precios continúan al alza, preocupando los de algunos tan básicos como la alimentación, gasoil y luz, entre otros. Además, cabe destacar que también aumenta (hasta el 3,4%) la inflación subyacente de elementos volátiles como la energía o los alimentos no elaborados. El Banco de España ha aportado otro dato poco esperanzador al situar su previsión para la inflación media en España en 2022 en un 7,5%.
¿Qué es la inflación?
La inflación es el aumento en los precios de bienes y servicios de una economía determinada durante un periodo de tiempo. Todos hemos oído la expresión que dice que los precios se han inflado y, precisamente de aquí proviene su nombre. Por el contrario, si bajasen los precios de forma generalizada, hablaríamos de deflación. En caso de darse, ralentizaría el crecimiento económico del país en el que se produzca. Por ello, los Bancos Centrales de cada país adoptan medidas para que siempre exista incluso un 2%-3% de inflación.
El objetivo de inflación del Banco Central Europeo se sitúa en el 2%, con lo que pretende alcanzar un alto nivel de estabilidad de precios. Precios y recursos mantienen un equilibrio de mercado, aunque, como decimos, lo habitual es el incremento de precios generalizado. En definitiva, ese aumento de precios es lo que provoca la inflación. Entonces, si no se mantiene el equilibrio de mercado (por una subida desorbitada del valor de las cosas), la inflación se dispara.
Y ¿qué consecuencias tiene la inflación? Pues depende, la inflación perseguida por los gobiernos para evitar la deflación, con un equilibrio entre precios y productos/servicios, es buena económicamente. Los salarios suben, o deberían subir, acordes al aumento de precios con el fin de que la ciudadanía conserve su poder adquisitivo. Si los ingresos de los ciudadanos aumentan al mismo ritmo que la inflación, la deuda se reduce para el Estado, las empresas y los hogares. Por el contrario, cuando el aumento de salarios no es equiparable a esa alza en los precios, se produce una obvia pérdida de poder adquisitivo. Esto, además, supone que el ahorro de los españoles disminuya sensiblemente.
Se dispara la inflación en España en 2022
Los peores augurios se cumplen y la inflación en el mes de marzo alcanza una tasa del 9,8%. Un dato que no se registraba en nuestro país desde mayo del año 1985. La noticia la anunciaba el Instituto Nacional de Estadística el pasado 30 de marzo. Desde el Ministerio de Economía apuntan que tres cuartas partes del alza de precios está provocada por la guerra ruso-ucraniana. Una guerra que ha supuesto un incremento desorbitado en las materias primas y que ahora todos pagamos.
Las malas noticias no quedan ahí. El Banco de España ha duplicado su previsión para la media de inflación en España en 2022 estimándola en un 7,5%. Desde este órgano, pronostican que el IPC continuará en torno al 10%, al menos, hasta el verano. Además, prevé un 2,8% de subida de los precios para este año, un 1,8% para 2023 y 2024. Todo esto, dejando fuera de la ecuación a la inflación subyacente. El Gobierno ha puesto en marcha un Plan Nacional con el que espera rebajar este dato. De esta forma, pretenden revertir la tendencia alcista de precios y frenar el incremento de costes tanto para los hogares españoles como para las empresas. Todo esto, favorecería reducir la inflación para situar la tasa en niveles más moderados. Mientras, el Banco de España recomienda vincular los salarios a la inflación subyacente (precios de alimentos y energía).
Por otra parte, falta todavía por concretar el tope del precio del gas. Dato imprescindible para poder fijar los precios en el sector energético. El Gobierno de España ya ha llevado una propuesta a la Comisión Europea. Una vez evaluada, podría aplicarse en un plazo cercano a un mes. Es importante destacar la necesidad de controlar los precios para que sindicatos y patronal consensuen sus convenios. Hay que tener en cuenta que bajo este marco se pacta la referencia para el aumento salarial.
Por desgracia, un mal dato, tal y como ha reconocido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Quien confía que el Plan Nacional amortigüe la subida del IPC. Desde FUNCAS, la Fundación de Cajas de Ahorros, advierten de los altos niveles de inflación, por un lado. Por otro, prevén que las medidas adoptadas por el Gobierno pueden llegar a reducir en un punto el aumento del IPC. También anuncian del riesgo de las medidas del Ejecutivo, por su alto coste y por el nivel de endeudamiento que ya padecen las arcas públicas. Precisamente por esto, en un informe anticipan un crecimiento menor de la economía española de lo que se había previsto a principios de año.
En definitiva, la guerra ha supuesto un durísimo impacto en la economía global. Desgraciadamente, son muchos los factores que pueden resultar negativos para la economía española. Los ejemplos más representativos de ello, son la subida de los precios de materias primas y los problemas de abastecimiento que estamos viviendo.
¿Te ha resultado útil nuestro post sobre la inflación en España en 2022? Esperamos que sí, y que estés al tanto de esta y otras noticias económicas a través de EVO Banco.
El objetivo de inflación del Banco Central Europeo se sitúa en el 2%, con lo que pretende alcanzar un alto nivel de estabilidad de precios. Precios y recursos mantienen un equilibrio de mercado, aunque, como decimos, lo habitual es el incremento de precios generalizado. En definitiva, ese aumento de precios es lo que provoca la inflación. Entonces, si no se mantiene el equilibrio de mercado (por una subida desorbitada del valor de las cosas), la inflación se dispara.
Y ¿qué consecuencias tiene la inflación? Pues depende, la inflación perseguida por los gobiernos para evitar la deflación, con un equilibrio entre precios y productos/servicios, es buena económicamente. Los salarios suben, o deberían subir, acordes al aumento de precios con el fin de que la ciudadanía conserve su poder adquisitivo. Si los ingresos de los ciudadanos aumentan al mismo ritmo que la inflación, la deuda se reduce para el Estado, las empresas y los hogares. Por el contrario, cuando el aumento de salarios no es equiparable a esa alza en los precios, se produce una obvia pérdida de poder adquisitivo. Esto, además, supone que el ahorro de los españoles disminuya sensiblemente.
Se dispara la inflación en España en 2022
Los peores augurios se cumplen y la inflación en el mes de marzo alcanza una tasa del 9,8%. Un dato que no se registraba en nuestro país desde mayo del año 1985. La noticia la anunciaba el Instituto Nacional de Estadística el pasado 30 de marzo. Desde el Ministerio de Economía apuntan que tres cuartas partes del alza de precios está provocada por la guerra ruso-ucraniana. Una guerra que ha supuesto un incremento desorbitado en las materias primas y que ahora todos pagamos.
Las malas noticias no quedan ahí. El Banco de España ha duplicado su previsión para la media de inflación en España en 2022 estimándola en un 7,5%. Desde este órgano, pronostican que el IPC continuará en torno al 10%, al menos, hasta el verano. Además, prevé un 2,8% de subida de los precios para este año, un 1,8% para 2023 y 2024. Todo esto, dejando fuera de la ecuación a la inflación subyacente. El Gobierno ha puesto en marcha un Plan Nacional con el que espera rebajar este dato. De esta forma, pretenden revertir la tendencia alcista de precios y frenar el incremento de costes tanto para los hogares españoles como para las empresas. Todo esto, favorecería reducir la inflación para situar la tasa en niveles más moderados. Mientras, el Banco de España recomienda vincular los salarios a la inflación subyacente (precios de alimentos y energía).
Por otra parte, falta todavía por concretar el tope del precio del gas. Dato imprescindible para poder fijar los precios en el sector energético. El Gobierno de España ya ha llevado una propuesta a la Comisión Europea. Una vez evaluada, podría aplicarse en un plazo cercano a un mes. Es importante destacar la necesidad de controlar los precios para que sindicatos y patronal consensuen sus convenios. Hay que tener en cuenta que bajo este marco se pacta la referencia para el aumento salarial.
Por desgracia, un mal dato, tal y como ha reconocido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Quien confía que el Plan Nacional amortigüe la subida del IPC. Desde FUNCAS, la Fundación de Cajas de Ahorros, advierten de los altos niveles de inflación, por un lado. Por otro, prevén que las medidas adoptadas por el Gobierno pueden llegar a reducir en un punto el aumento del IPC. También anuncian del riesgo de las medidas del Ejecutivo, por su alto coste y por el nivel de endeudamiento que ya padecen las arcas públicas. Precisamente por esto, en un informe anticipan un crecimiento menor de la economía española de lo que se había previsto a principios de año.
En definitiva, la guerra ha supuesto un durísimo impacto en la economía global. Desgraciadamente, son muchos los factores que pueden resultar negativos para la economía española. Los ejemplos más representativos de ello, son la subida de los precios de materias primas y los problemas de abastecimiento que estamos viviendo.
¿Te ha resultado útil nuestro post sobre la inflación en España en 2022? Esperamos que sí, y que estés al tanto de esta y otras noticias económicas a través de EVO Banco.