¿QUIÉN DEBE PAGAR EL IMPUESTO DE PATRIMONIO?

El próximo 30 de junio finaliza el periodo voluntario para que millones de españoles presenten su Declaración de la Renta. De igual modo, aquellos que estén obligados a pagar el Impuesto sobre el Patrimonio, deberán hacerlo antes de la misma fecha tope. Pero, ¿conoces en qué consiste? ¿sabes si estás obligado a tributar por este impuesto? Ahora, en plena campaña de la Declaración de la Renta, te contamos qué es y cómo funciona el impuesto de patrimonio. ¡Vamos allá!

Impuesto de patrimonio. ¿Qué es?

El impuesto de patrimonio es un tributo que se aplica sobre los bienes y derechos de las personas. Al contrario que la mayoría de impuestos que gravan sobre rentas o gasto. Se trata de un tributo individual, aunque exista matrimonio en régimen de bienes gananciales, que afecta a las personas físicas (no a las jurídicas). Afecta a todos los bienes y derechos que posea una persona, sea residente o no en España. Los residentes en nuestro país tendrán que tributar por esos bienes, tanto los situados en territorio español como en el extranjero. Los no residentes lo harán sobre los bienes y derechos que posean en nuestro país.

Por tanto, el impuesto de patrimonio es un impuesto directo e individual, aplicado sobre el patrimonio personal de las personas físicas. Aunque lo veremos más adelante en profundidad, se calcula en base al valor total de la suma de los bienes que posea un sujeto pasivo.

Respecto a la normativa, cabe destacar que, aunque en principio se trata de un tributo regulado estatalmente, se ha cedido a las CCAA. Entonces, existen normativas autonómicas que regulan tramos, bonificaciones, mínimos exentos, etc.

De esta forma, sin aplicar la normativa autonómica, lo contemplado a nivel estatal, sería:

- Mínimo exento para contribuyentes (sean residentes o no): 700.000€
- Exención para la vivienda habitual del contribuyente: 300.000€
- Obligación de presentar la declaración del impuesto sobre el patrimonio en caso de que la misma resulte a ingresar. De la misma forma, existe obligatoriedad de presentarla cuando el valor de los bienes y derechos del sujeto pasivo supere los 2.000.000€
- Quedan exentos también, negocios familiares y participaciones en entidades calificadas como empresas familiares.

Sobre esto, habría que aplicar la normativa autonómica en función de la Comunidad Autónoma donde se resida. O bien, en caso de ser no residente, de la autonomía en la que se ubican los bienes y derechos del contribuyente.

Quién está obligado a pagar el impuesto sobre el patrimonio

La aplicación y bonificaciones del impuesto de patrimonio han sido intermitentes desde que se recaudara el impuesto por vez primera en 1977. Desde ese año se aplicó con carácter temporal hasta que, en 1991, pasó a ser permanente. Años más tarde, en 2008, el presidente Zapatero suprimió el impuesto para terminar recuperándolo tres años después, dada la gravedad de la crisis económica. Desde entonces, el gravamen sobre la totalidad de los bienes y derechos se ha ido prorrogando año a año y en 2021 adquiere carácter indefinido.

En un principio, al igual que ocurre con la renta, todos estamos sujetos a este tributo, pero, a efectos prácticos, solo unos pocos deberán presentarlo. Por ejemplo, aquellos que superen la base mínima imponible de 700.000€, teniendo en cuenta las condiciones y exenciones en base a la normativa estatal y autonómica.

A esa normativa estatal respecto a la base imponible, deben excluirse hasta 300.000€ del valor de la vivienda. Teniendo en cuenta, además, los límites autonómicos aplicados a este respecto. Así, por ejemplo, en Aragón, dicho límite se amplía hasta los 400.000€ y, en Cataluña, hasta los 500.000€. Mención especial merecen Extremadura y Valencia por sus especificaciones en casos de personas con diversidad funcional. En Extremadura la exención se sitúa en los 500.000€, ampliando una franja entre 600.000€ y 800.000€ para las personas del mencionado colectivo. Mientras que, en la Comunidad Valenciana, el límite general es también de 500.000€, pudiendo llegar hasta el millón en estos casos específicos.

Cómo se calcula y sobre qué bienes y derechos

Para que sepas cómo se calcula el impuesto de patrimonio vamos a contemplar únicamente la normativa estatal, aunque ya sabes que deberás tener en cuenta las variaciones de cada Comunidad Autónoma.

Lo primero que se hace es sumar todos los bienes y derechos del sujeto pasivo. A esto, se le restan los 300.000€ de la vivienda habitual. Después, para obtener el patrimonio neto, se restan las posibles deudas que pudiera tener el titular. Al total, se descuenta el mínimo exento de 700.000€ y al resultado se aplica el impuesto por tramos, del 0,2% al máximo de 3,5%. Faltaría, para conocer la cuota a ingresar, aplicar deducciones y bonificaciones. A continuación, detallamos una lisa con los principales bienes y derechos sobre los que se aplica el tributo.

Vivienda habitual (hasta 300.000€)

No se consideran parte de la base imponible del impuesto el mobiliario, electrodomésticos y demás utensilios del hogar.

Inversiones

Los fondos de inversión, acciones y otras inversiones se suman a la base imponible del impuesto. Por otra parte, no se incluyen productos de ahorro de cara a la jubilación como, por ejemplo, los planes de pensiones.

Patrimonio empresarial

Es decir, los bienes necesarios para desarrollar tu actividad económica y empresarial cuando sea tu principal fuente de ingresos.

Obras de arte

Se trata de un listado muy amplio de determinadas obras de arte y antigüedades, recogidos en la Ley 19/91. Además, sobre estos objetos se aplican exenciones particulares para cada caso.

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