ELEGIR LA MEJOR HIPOTECA TIPO FIJO

Al decidirnos a adquirir una vivienda damos comienzo a un largo proceso que, en la mayoría de los casos, nos traerá de cabeza. Del proceso forma parte, como no, elegir la hipoteca óptima en función de nuestras necesidades, nuestra salud financiera y diversos factores inherentes al mercado inmobiliario. Primero nos haremos la pregunta sobre qué modalidad de hipoteca nos va mejor: tipo fijo, variable o mixto. Después, toca comparar entre multitud de ofertas de las distintas entidades y volviéndonos locos con sus condiciones, plazos, intereses, requisitos, vinculaciones, letra pequeña, etc. Elegir la hipoteca ideal no es fácil, pero hoy te lo contamos todo sobre la hipoteca tipo fijo y decidas si es la que necesitas.

¿Me conviene más una hipoteca tipo fijo?

Antes de nada, nos gustaría señalar que no existe una modalidad hipotecaria mejor que otra. ¿Por qué? Pues, porque va a depender, principalmente, de cuál sea el estado de nuestra economía al momento de la firma. Pero teniendo siempre presente el medio-largo plazo. Tendremos que contemplar cuáles son nuestros ingresos fijos, extras, estabilidad laboral, posibilidad de promoción y aumento salarial en nuestro trabajo, cuantos sueldos entran en casa…

Teniendo todo esto en cuenta, ingresos, gastos, estabilidad económica y demás números, también tendremos que ser honestos con nuestra tolerancia al riesgo. Algo que puede hacer inclinar la balanza hacia un tipo de hipoteca u otro. Además, hay que tener en cuenta determinados factores satélite alrededor de un contrato hipotecario que son absolutamente ajenos a nosotros e inherentes al mercado inmobiliario.

A colación de esto último, cabe destacar que hace unos años las condiciones de las hipotecas de tipo variable solían resultar más ventajosas. Pero actualmente no es así, y las condiciones del tipo fijo en este momento son mucho mejores. Así, los beneficios de una y otra modalidad se han igualado, lo que hace que la decisión sea más difícil.

A grandes rasgos, te interesa más una hipoteca tipo fijo en estos casos:

- Si tienes poca tolerancia al riesgo.
- Y, por tanto, tienes un perfil financiero conservador.
- Prefieres tener la seguridad de saber que siempre vas a pagar la misma cuota.
- Tienes estabilidad laboral y buenos ingresos.
- Valoras como buena la opción de devolver el dinero en plazos elevados (20 años en adelante).

El mejor modo de resolver la pregunta sobre qué hipoteca elegir entre el tipo fijo o el variable, es desglosar todas sus ventajas y desventajas.

Ventajas de contratar una hipoteca tipo fijo

- Sabrás de antemano lo que vas a pagar por tu hipoteca. Es decir, con el tipo fijo, vas a saber el coste total de tu vivienda, tu cuota es fija y ganarás en la organización de tus finanzas.

- También ganas en tranquilidad. Aunque es cierto que los valores del Euribor son ahora mismo bajos, en valores negativos, siempre puede fluctuar al alza mientras dura nuestra hipoteca. Algo que no nos afectará contratando el tipo de interés fijo.

- La diferencia entre el interés fijo y el variable no es excesiva. En este momento, las variables rondan el Euribor + 0,99% y el tipo fijo está en el 2%.

Inconvenientes

- Si comparamos con una hipoteca variable, ahora mismo, con el Euribor en valores negativos, esta es algo más económica que una hipoteca fija.

- El plazo que escojamos en una hipoteca del tipo fijo afecta al diferencial. El tipo de interés varía en función del plazo elegido. Los bancos asumen más riesgo según se incrementa el plazo, por tanto, cuanto más aumente el plazo, mayores serán los intereses exigidos por la entidad.

Aspectos a tener en cuenta antes de firmar una hipoteca a tipo fijo

Como siempre, nuestra primera recomendación es que compares entre varias ofertas. Sé consciente de tus posibilidades económicas y tus necesidades antes de elegir. Y no olvides que expertos economistas e incluso el BCE aconsejan que la hipoteca no supere el 35-40% de los ingresos familiares.

Fíjate bien en lo siguiente:

• Tipo de interés. El factor de mayor peso en el precio final de la hipoteca por la que optemos. Recuerda siempre fijarte en la TAE, que es la tasa que incluye tanto intereses como comisiones.

• Vinculaciones. Es habitual que las entidades financieras requieran algunas vinculaciones como domiciliar la nómina, entre otras, a cambio de rebajar el tipo de interés.

• Comisiones y otros gastos. Infórmate bien sobre los gastos derivados de contratar una hipoteca. Sobre todo, infórmate sobre las comisiones a las que tengas que hacer frente. Aunque cada vez son menos frecuentes, existen comisiones de apertura, cancelación, subrogación…

Por último, debes saber que si te decantas por la hipoteca tipo fijo, cabe la posibilidad de que tengas que asumir la comisión por riesgo de tipo de interés. Es un gasto que no siempre se aplica; primero, debe figurar en el contrato y, segundo, se efectúa en caso de amortización parcial o total. Además, el banco tiene que demostrar que pierde dinero con esa operación. La nueva Ley Hipotecaria fijaba el límite máximo de esta comisión en un 2%. Ten en cuenta que esto se aplicaría para los diez primeros años, mientras que a partir del undécimo año la comisión pasaría a ser de un 1,5%.

¡SIMULA YA TU HIPOTECA INTELIGENTE!

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