CÓMO SABER CUÁNTO PAGO DE INTERESES EN UN PRÉSTAMO PERSONAL

Una pregunta muy importante si tenemos contratado un préstamo o estamos pensando en hacerlo. Conceptos como las comisiones, el TIN o el TAE son comunes a la hora de solicitar un crédito, pero no siempre sabemos lo que significan o tenemos clara su influencia a la hora de calcular cuántos intereses pagaremos al final por recibir el dinero.

Por eso en este artículo nos proponemos explicarte de la forma más clara y sencilla estos y otros conceptos, darte algunos consejos útiles y contarte en qué tienes que fijarte para que puedas contratar el préstamo que mejor se adapte a ti, y bajo las mejores condiciones posibles.

Factores a tener en cuenta al pedir un préstamo

El funcionamiento de un préstamo personal es sencillo: se trata de recibir un dinero prestado por una entidad y de comprometernos a cambio a devolverlo en un plazo acordado, junto con una cantidad añadida que se corresponde con los intereses que nos van a cobrar por el riesgo de prestarnos el dinero. Todo préstamo por tanto se compone de estos tres factores clave: el dinero prestado, el tipo de interés al que se da, y el plazo de devolución.

Aunque existen diferentes formar de devolver el capital prestado, en España el más común es el método francés, que básicamente consiste en que el deudor siempre paga la misma cuota mensual durante todo el plazo del préstamo, salvo que varíen los tipos de interés por cambios en el índice de referencia (euríbor). Sin embargo, hay entidades que ofrecen créditos en los que la cuota mensual es menor en los primeros años y luego se incrementa progresivamente.

No obstante, no todo es tan sencillo. Lo cierto es que cuando acudimos a un banco o a otra entidad a pedir un crédito personal nos encontramos de mano con conceptos como las comisiones de apertura, el plazo de amortización, el Tipo de Interés Nominal (TIN) o la Tasa Anual Equivalente (TAE).

Es importante además tener en cuenta otros factores; por ejemplo no es lo mismo solicitar un préstamo a un banco que a una empresa de capital privado, que ponen menos condiciones a los clientes pero a cambio cobran intereses más altos, por lo que debemos plantearnos seriamente si podremos hacer frente a la deuda y los pagos en caso de imprevistos. Vamos a centrarnos no obstante en dos indicadores clave de un préstamo: el TIN, y sobre todo el TAE.

Fíjate en el TIN del préstamo...

Al analizar cualquier oferta o propuesta de préstamo, resulta clave para saber cuántos intereses pagaremos fijarnos en el TIN (Tipo de Interés Nominal): se trata de un parámetro que muestra qué tanto por ciento te va a cobrar la entidad sobre el dinero por prestártelo. Actualmente el TIN que ofrecen las entidades bancarias suele estar entre el 5% y el 10%, según el banco y las condiciones.

De todas maneras, puede que te encuentres con ofertas de préstamos con TIN al 0%... ¿Esto es real? ¿Nos están ofreciendo dinero gratis, sin cobrarnos intereses? Sentimos desilusionarte, pero la respuesta es no. El “truco” está en aplicar los recargos en otros aspectos, como las comisiones que se cobran. Es por eso que para comparar entre préstamos y saber el interés real que pagarás, hay un indicador mejor que el TIN: hablamos de la TAE.

...pero sobre todo en el TAE

La TAE (Tasa Anual Equivalente) es un indicador más completo para conocer el coste real del préstamo porque tiene en cuenta el propio TIN, pero además otros factores que son importantes para que sepas realmente cuánto vas a pagar por el dinero prestado. Estos parámetros son:

Las comisiones

La comisión de apertura o la de estudio –aunque esta última ya no se suele cobrar- es la que aplica una entidad por la gestión de estudiar tu perfil antes de acceder a prestarte el dinero. Existen otras comisiones como la de amortización anticipada –ya sea total o parcial- del préstamo. No obstante hay bancos que no aplican estas comisiones.

El plazo de amortización

Como ya habrás averiguado, se refiere al plazo de devolución del préstamo; es decir, cuánto tiempo vas a tardar en devolver el dinero. A mayor plazo, mayores intereses aplicados. Es un factor importante, y la TAE lo tiene en cuenta.

El capital prestado

La TAE también tiene en consideración la suma por la que solicitas un préstamo, algo fundamental ya que las comisiones varían en función del capital prestado; además la cantidad a abonar en concepto de intereses tampoco será la misma si solicitamos 5.000 euros que si pedimos 15.000, por ejemplo.

Pese a que como hemos visto, la TAE es un indicador mucho más exacto que el TIN para comparar y saber el coste real de un préstamo, tienes que tener en cuenta que en ocasiones puede no incluir ciertos parámetros, como por ejemplo si el banco nos ofrece alguna bonificación por contratar determinado producto.

Veamos un ejemplo práctico

Para ver de qué manera el TIN y el TAE pueden servirnos para comparar entre préstamos y saber los intereses y el coste real de los mismos, veamos un sencillo ejemplo. Pongamos que queremos un préstamo de 10.000 euros a pagar en 36 meses (3 años) y que finalmente estamos indecisos entre dos bancos.

Imaginemos que el Banco A nos propone darnos ese préstamo a un 5% TIN, mientras que el Banco B nos ofrece ese dinero con un 6% TIN... A primera vista, ¿por cuál nos decantaríamos? Pues está claro que por la primera opción, donde parece que los intereses son menores.

Resulta que acudimos a la primera entidad a informarnos mejor, y nos encontramos con una sorpresa: cobran una comisión de apertura del 1,5%; además tras consultar las condiciones, nos fijamos en el dato del TAE y observamos que es del 6,6%. Con las mismas, acudimos entonces al Banco B, donde nos enteramos de que no hay comisiones de apertura, por lo que además su TAE se queda en el 6,1%. Y bien, ahora... ¿Dónde pedirías tu crédito?

Como has visto, pedir un crédito no es algo tan sencillo: hay que pensar bien lo que vamos a hacer y saber fijarse en la información fundamental, y no en la más llamativa o la que nos ofrecen a primera vista. Ahora que ya tienes clara la respuesta a cómo saber cuánto pago de intereses en un préstamo personal, ponte manos a la obra: busca, compara, y escoge la oferta que mejor se adapte a lo que buscas. ¡Suerte!

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