CÓMO OBTENER UNA TARJETA DE CRÉDITO ONLINE SIN JUSTIFICAR INGRESOS

Cuando solicitamos una tarjeta de crédito online, casi la totalidad de las entidades nos van a pedir el requisito de justificar los ingresos fijos. Lógicamente, al tratarse de un producto financiero, deberemos pasar por un proceso de comprobación que determine cuál es nuestra solvencia. En la actualidad, la mayoría operamos con banca online y conseguir una tarjeta de crédito es algo muy sencillo, cómodo y rápido. Habitualmente, la tarjeta estará vinculada a una cuenta nómina. Pero, bajo esta norma general, existen excepciones que nos permiten obtener una tarjeta de crédito online sin necesidad de justificar ingresos.

Las financieras pueden ofrecer tarjeta online sin justificar ingresos

En los últimos años han emergido numerosas entidades financieras de carácter privado que operan 100% online. A través de ellas, se puede conseguir tener una tarjeta online y no nos pedirán, como suele ser habitual, presentar las últimas nóminas para justificar ingresos.

Hoy en día, una tarjeta de crédito es una buena opción como medio de financiar nuestro consumo. Es una forma de tener crédito sin pagar comisiones y con la comodidad de saldar la deuda al mes siguiente. El sistema informatizado de estas entidades dará una respuesta inmediata a nuestra solicitud. Simplemente tendremos que estar bien informados de las condiciones y elegir en cuál de ellas queremos realizar la consulta.

Ingresos regulares, que no fijos

Dicho todo esto, estas entidades nos van a exigir que demostremos algún tipo de ingresos regulares. Al concedernos una tarjeta que nos permite un crédito que luego tendremos que devolver, la entidad está asumiendo un riesgo. Por tanto, demostrar unos ingresos regulares es un requisito indispensable que nos pedirán para concedernos la tarjeta de crédito. Pero no te asustes, para ello no tendremos que presentar nóminas ni tener una estabilidad laboral.

Bastará con demostrar esos ingresos regulares, que no necesariamente tienen que ser ingresos fijos. Es decir, que esos ingresos pueden proceder de una prestación o subsidio, una pensión, un alquiler inmobiliario o, simplemente, recibir transferencias periódicamente.

al día con evo