SI VAS CAMINANDO POR EL INFIERNO, SIGUE
17/08/2021
Abraham Lincoln contaba la leyenda de cómo un monarca de oriente encargó a los hombres más sabios inventar una frase que fuera apropiada para cualquier momento y situación. Tras mucho pensar, los sabios le presentaron la frase:
“Y esto también pasará”[1]
Los que lleváis leyéndonos un tiempo sabréis que esa frase refleja a la perfección nuestra forma de enfocar los mercados y la vida. Da igual lo bien o mal que vayan las cosas, en algún momento eso también pasará.
Esto es así porque muchas veces la naturaleza humana nos hace olvidarnos de que todo se mueve en ciclos y nos hace creer que la tendencia en la que estamos se va a prolongar indefinidamente, tanto si es positiva como si es negativa.
De hecho, es esa misma creencia la que hace que se generen los ciclos. Si pensamos que todo va a seguir yendo bien asumiremos más riesgos y estos riesgos acabarán siendo las semillas de nuestra caída. Del mismo modo que si el mejor deportista se cree que tiene el derecho de ganar y no se esfuerza, automáticamente empezará a perder.
Estos comportamientos son los que crean las grandes burbujas, como la “.com” o la inmobiliaria, y también son los que las destruyen.
No estamos inventando nada nuevo, esto mismo es lo que dice la parte del poema “If” de Rudyard Kipling que adorna las puertas de entrada a la pista central de Wimbledon:
“Si alcanzas el Triunfo o llega tu Derrota,
y a los dos impostores les tratas de igual forma.”
Según esta filosofía, si todo va excepcionalmente bien, tenemos que mantener los pies en la tierra y no asumir más riesgo del necesario. Eso no quiere decir que no disfrutemos de la situación, pero siempre con sentido común. Si por el contrario todo nos va muy mal, no hay que tirar la toalla, porque el proceso de ajuste funciona igual también en este lado de la moneda. Si todo el mundo se vuelve prudente, llega un momento en el que solo pueden mejorar las cosas y si hemos tirado la toalla no viviremos el momento de recuperación.
Como decía Churchill: “Si vas caminando por el infierno, sigue”.
Nadie mejor que él para saberlo. Churchill fue una persona que con 25 años era héroe nacional tras escapar como prisionero de la guerra de los bóeres y con 37 años estaba a cargo de la armada inglesa[2]. En ese momento, una serie de errores le hicieron pasar los siguientes 24 años sin conseguir acercarse a su objetivo de ser Primer Ministro. No obstante, siguió caminando y con 66 años le llegó su oportunidad de dejar huella en la historia durante la Segunda Guerra Mundial.
Que todo esto sea cierto no quiere decir que sea fácil mantener la compostura en los mejores o peores momentos, por eso siempre viene bien recordar la frase del principio:
“Y esto también pasará”
[1] “And this, too, shall pass away”.
[2] First Lord del Almirantazgo de Inglaterra.
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